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En este artículo, te presentamos una lista detallada de alimentos comunes que pueden resultar tóxicos para tu perro. Conocer estos alimentos es esencial para mantener a tu mascota sana y protegida.
También te contamos qué hacer si es que crees que tu perrito se comió algo tóxico, y en qué casos deberías ir a urgencias inmediatamente.
¡Descubre qué alimentos debes evitar para cuidar a tu amigo peludo de manera adecuada!
Alimentos tóxicos para tu perro
Chocolate
Los perros no deben consumir chocolate debido a que contiene teobromina y cafeína, sustancias tóxicas para ellos.
Después de ingerir chocolate, los perros pueden presentar vómitos, diarrea, hiperactividad, arritmias cardíacas e incluso convulsiones. En casos extremos, el consumo de chocolate puede provocar la muerte del animal.
Es importante tener en cuenta que la toxicidad del chocolate varía según el tipo; el chocolate negro es mucho más peligroso que el blanco.
Uvas
Las uvas y las pasas de uba pueden causar insuficiencia renal aguda en los perros.
Aunque los mecanismos de toxicidad no se conocen con precisión, se cree que ciertos compuestos fenólicos presentes en estos frutos son los responsables.
Los síntomas incluyen vómitos, diarrea, letargia y pérdida del apetito. El daño a los riñones puede ser irreversible, por lo que es fundamental evitar que los perros consuman uvas o pasas.
Cebollas y ajos
Tanto las cebollas como el ajo contienen compuestos que pueden dañar los glóbulos rojos de los perros, desencadenando una condición conocida como anemia hemolítica.
Independientemente de si están crudos o cocidos, estos alimentos pueden provocar vómitos, diarrea, letargia e incluso orina de color anaranjado.
La gravedad de los síntomas dependerá de la cantidad ingerida por el animal.
Palta
La palta contiene una sustancia llamada persin, que puede causar vómitos, diarrea, dificultad respiratoria e, incluso, insuficiencia cardíaca en los perros.
Tanto la pulpa como las hojas y el tallo de la planta pueden ser tóxicos, por lo que es importante mantener a los perros alejados de este alimento.
Café y té
El café y el té contienen cafeína, una sustancia estimulante que puede ser peligrosa para los perros.
Después de ingerir estos productos, los perros pueden experimentar vómitos, diarrea, hiperactividad, arritmias cardíacas e, incluso, convulsiones. En casos graves, la cafeína puede provocar la muerte.
Alcohol
El consumo de alcohol es extremadamente peligroso para los perros.
Puede causar vómitos, diarrea, falta de coordinación, problemas respiratorios, coma y, en casos extremos, la muerte. Es fundamental mantener el alcohol fuera del alcance de las mascotas.
Huesos cocidos
Los huesos cocidos pueden representar un riesgo para los perros. Al partirse, pueden causar perforaciones o bloqueos en el tracto digestivo, lo que puede derivar en una cirugía de emergencia. Además, los huesos cocidos pueden astillarse y causar lesiones en la boca o el esófago.
Xilitol (edulcorante artificial)
El xilitol, un edulcorante artificial, puede ser extremadamente tóxico para los perros. Este se encuentra en diversos productos comunes:
Chicles y caramelos sin azúcar
Algunos edulcorantes y endulzantes de mesa
Algunos medicamentos y suplementos
Pastas de dientes y enjuagues bucales
Algunos alimentos "sin azúcar" o "bajos en calorías"
Puede provocar una caída brusca de los niveles de azúcar en la sangre, lo que puede derivar en vómitos, letargia, pérdida de coordinación e, incluso, insuficiencia hepática y muerte.
Nueces de macadamia
Las nueces de macadamia contienen una sustancia tóxica que puede causar vómitos, temblores, debilidad, hipertermia y, en casos graves, parálisis en los perros.
El mecanismo de toxicidad aún no se comprende completamente.
Semillas de manzana
Las semillas de manzana contienen amigdalina, un compuesto que se descompone en cianuro cuando es digerido.
El cianuro es extremadamente tóxico para los perros y puede causar vómitos, dificultad respiratoria, convulsiones e incluso la muerte en casos graves.
Cuescos de durazno
Al igual que las semillas de manzana, los cuescos de durazno también contienen amigdalina.
Al ser ingeridos, esta sustancia se convierte en cianuro en el organismo del perro, provocando efectos como vómitos, dificultad respiratoria, convulsiones y riesgo de muerte.
Cuescos de cereza
Los cuescos de cereza, al igual que los de durazno, contienen amigdalina, que se transforma en cianuro al ser digerida.
Esto puede causar vómitos, problemas respiratorios, convulsiones e incluso la muerte en los perros.
Semillas de mostaza
Las semillas de mostaza contienen compuestos que pueden irritar el sistema gastrointestinal de los perros, causando vómitos, diarrea y, en casos extremos, daño a los riñones.
Hojas de ruibarbo
Las hojas de ruibarbo contienen oxalatos, que pueden causar irritación del tracto digestivo, insuficiencia renal e, incluso, parálisis en los perros.
Raíces y hojas de tomate
Tanto las raíces como las hojas del tomate contienen solanina, una sustancia tóxica que puede causar vómitos, diarrea, letargia y problemas neurológicos en los perros.
Masa con levadura sin cocinar
La masa con levadura sin cocinar puede expandirse en el estómago del perro, causando dolor abdominal, vómitos y, en casos graves, torsión gástrica, una condición potencialmente mortal.
Es fundamental mantener estos alimentos fuera del alcance de nuestros amigos peludos para evitar consecuencias peligrosas para su salud.
Sal
El exceso de sal puede deshidratar gravemente a los perros, alterar su equilibrio electrolítico y causar daños renales e irritación gastrointestinal.
Los síntomas incluyen vómitos, diarrea, temblores y convulsiones. Por ello, se debe mantener la sal alejada de las mascotas.
¿Qué hago si mi perro se comió alguno de los alimentos de la lista?
Si tu perro ha consumido alguno de los alimentos tóxicos de la lista, es importante actuar de manera rápida y adecuada. Aquí te brindamos algunas recomendaciones sobre qué hacer:
Identifica el alimento: lo primero es determinar qué alimento específico tu perro ha ingerido. Esto te permitirá conocer los síntomas a los que debes estar atento y tomar las medidas apropiadas.
Contacta a tu veterinario: llama a tu veterinario de confianza de inmediato. Proporciona toda la información relevante, como la cantidad aproximada del alimento consumido y el tiempo transcurrido. El veterinario podrá orientarte sobre los próximos pasos a seguir.
No inducir el vómito: a menos que tu veterinario lo indique específicamente, no intentes provocar el vómito en tu perro. Esto podría empeorar la situación, dependiendo del alimento.
Observa atentamente a tu perro: mantén un monitoreo constante de tu mascota en busca de signos de intoxicación, como vómitos, diarrea, letargia, problemas respiratorios o convulsiones. Reporta cualquier cambio a tu veterinario.
Sigue las indicaciones del veterinario: tu veterinario será quien determine el mejor tratamiento, que puede incluir la inducción del vómito, la administración de carbón activado, la rehidratación o incluso la hospitalización, dependiendo de la gravedad de la intoxicación.
Evita que vuelva a ocurrir: una vez superada la crisis, asegúrate de mantener todos los alimentos tóxicos fuera del alcance de tu perro para prevenir futuras intoxicaciones.
La clave es actuar con rapidez y seguir las recomendaciones de tu veterinario para evitar consecuencias graves para la salud de tu mascota.
¿En qué casos debo ir a urgencia de inmediato?
En cuanto a los síntomas de intoxicación, se recomienda acudir a una urgencia veterinaria de inmediato en los siguientes casos:
Vómitos y diarrea persistentes
Si tu perro presenta vómitos o diarrea frecuentes y no logra retener alimentos o líquidos, es necesario consultar al veterinario de urgencia, ya que esto puede llevar a la deshidratación.
Convulsiones o alteraciones neurológicas
Si tu perro presenta convulsiones, temblores, debilidad o problemas de coordinación, es crucial llevarlo a la clínica veterinaria de urgencia, ya que pueden ser signos de intoxicación grave.
Dificultad respiratoria
Si notas que tu perro tiene problemas para respirar, respiración acelerada o superficial, es un síntoma de alerta que requiere una atención veterinaria inmediata.
Letargia o pérdida de conciencia
Si tu perro se muestra muy decaído, somnoliento o incluso pierde el conocimiento, debes dirigirte sin demora a la clínica veterinaria de urgencias.
Arritmias cardíacas
Si percibes que tu perro tiene el ritmo cardíaco alterado, acelerado o irregular, es necesario que lo atienda un veterinario de inmediato.
Orina de color anaranjado
Este síntoma puede indicar daño en los glóbulos rojos y requiere una evaluación veterinaria urgente.
Recuerda que, ante cualquier sospecha de intoxicación o síntoma preocupante, lo más importante es actuar con rapidez y llevar a tu perro a la clínica veterinaria de urgencias más cercana. Esto puede marcar la diferencia para salvar su vida.
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